miércoles, 1 de octubre de 2008

Las historias del León - I

La primera vez que recuerdo León, en realidad no lo recuerdo. Recuerdo muy poco: el hospedaje en un Real de Minas que ya no existe como lo conocía.... en una ciudad que no existe como la conocí. No recuerdo mucho más. No sé si hay mucho que recordar.

Me acuerdo sí del camino. Un camino que se me hizo e-teeeeeeeer-no. Pasar junto a una fábrica de Moulinex en la México-Queretaro. Ya muriendo el día. Llegar a Queretaro (mi QRO de tantas y tantas historias...) y pasar de largo. ¿Falta mucho? Unas 2 horas....

¡2 horas! Mirar el techo del coche mientras el bolero de rabel de cassetito en cinta nos servía de fondo. Lo último que recuerdo es estar llegando a Irapuato. Y de noche, el cerro aquel donde la carretera dobla a la derecha rumbo a el Cubilete parecía un incendio. O mejor: un ejército incendiario formado y marchando, surcando el cerro, marcándolo violentamente. Una premonición.

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